Pensamientos

Para hablar de amor, preciso es estar enamorado
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El amor da intensidad. Solo amando descubrimos la naturaleza, comprendemos lo bello y nos penetramos del alcance de la vida.
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El amor es inagotable manantial de bondad
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Existir es poner la felicidad en una mirada, en un apretón de manos, en un beso sicero.
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Los ojos de los que se aman son siempre indulgentes.
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Un hombre peligroso es aquel que solo tiene una idea.
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Las dos enfermedades morales de la mujer son: la duda y los celos;
Las del hombre: el hastió y la inconsecuencia.
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El hombre es un timón, la mujer el barco.
He notado que por estropeado que sea pero bien dirigido, capea las tormentas de la vida y llega ileso al puerto de la ancianidad
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Despreciar a la mujer es la suprema depravación del corazón del hombre
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La reflexión es más fuerte que la atracción.
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La justicia es el pan del pueblo y el pueblo esta hambriento

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Jorge Laserna Trullenque

La Macacona - Costa Rica

Poemas cortos

En el cándido fulgor de tu mirada
he soñado entrever una caricia,
sin vislumbrar en ella la malicia
que guardabas también disimulada.
También yo te engañe con la apariencia
del falso brillo de mis oropeles,
y al cambiarse luego los papeles
comprendí de tu vida la inconciencia
más que poco yo llevo perdido.
Quitada la careta que cubría
el dolor de la tortura mía,
he vuelto a ser un sueño en el olvido,
en cambio tú que amaste el oro
que amas el lujo la charla vana,
dejarás de ser loca campana
y habrá en tu son algo quebrado.

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Mientras haya esperanzas y recuerdos
habrá siempre poesía
mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa;
habrá siempre poesía

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No llores corazón no te atormentes
en mi sufrir acongojado y triste
deja a los ojos derramar torrentes,
no llores tu que a sonreír naciste
soñaste y en tu delirio,
creíste en aquel sueño y te engañabas más;
no ha de extrañarte tu martirio
era una mujer al ser a quien amabas. . .

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No llores corazón no te atormentes
en mi sufrir acongojado y triste
deja a los ojos derramar torrentes,
no llores tu que a sonreír naciste
soñaste y en tu delirio,
creíste en aquel sueño y te engañabas más;
no ha de extrañarte tu martirio
era una mujer al ser a quien amabas. . .

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Ojos azules hay bellos,
hay ojos pardos que hechizan,
y ojos negros que electrizan
con sus vívidos destellos
pero fijándome en ellos
se encuentra que, en conclusión
los mejores son,
por más que todos se alaben
los que expresar mejor saben
lo que siente el corazón

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Ella sentada sonreía
y lo miraba a el con embeleso
el entristecido le decía
quisiera unir tú alma con la mía
y levantándose ella le dio un beso

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Llora, corazón , no temas,
que este camino de abrojos,
solo tiene dos dilemas,
no llora el corazón lloran los ojos.

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Caudal flotante de una leve bruma
rizada cinta de blanca espuma,
rumor sonoro
de aspa de oro
beso del aura, onda de luz,
eso eres tú.

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Tu sombra aérea que, cuantas veces
voy a tocarte, te desvaneces
como la llama, como el sonido
como la niebla, como el gemido
del lago azul

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De un corazón de mujer,
quise hacerme un relicario,
para guardar mi querer,
y erguirte un santuario.

Jorge Laserna Trullenque
La Macacona - Costa Rica

Pecados de Amor

Infundido en este aliento
que me abraza el corazón,
pecados del sentimiento
¡pecados del cielo son!

Sediento de lo inmortal
mis labios pego al raudal
de aguas ardientes y ved
que a orillas del manantial
me estoy muriendo de sed.

Oh refinada tortura,
¡dolencia divina y rara
del espíritu!, ternura
violenta que me prepara
¡tálamo en la sepultura!

Puesto que amor es dolor
y el dolor halla abogados
en tu tribunal Señor,
perdona mis pecados,
que son pecados de amor.

Jorge Laserna Trullenque
La Macacona – Costa Rica

Llora, llora

Llora, corazón, tu herida
debe seguir sangrando,
por ser la mujer querida,
la que te hace estar llorando.

No te canses de llorar,
que tu acción no da sonrojos,
cual los llegaran a dar
si solo lloran los ojos.

Nadie ve que estas sufriendo,
porque eres corazón arcano,
solo yo te estoy viendo,
se el dolor que hizo su mano.

Quien lo llegara a pensar,
de tu amor, en primavera,
que así te hiciera llorar,
y que un insulto te hiriera

Un insulto que ha brotado,
de esos labios, de esos
que has querido y has amado
y que endulzaron tus besos.

Jorge Laserna Trullenque

La Muñeca

Baña su muñeca,
serena la nena,
la cara le seca,
le hace una mueca.
La viste y le peina
sus bucles dorados
con lazos rosados
cual los de una reina.
Todos sus amores
ella representa
pues la marcha lenta
de acervos dolores
la afrenta, que mata
la vida arrebata
a su madre bella
al dársela a ella.
Y el filial cariño
que su pecho encierra
para que no muera
en su alma de niña,
su orfandad lo trunca
en amor materno para la muñeca.
La abraza y la besa,
le pone un babero,
y con mucho esmero
la sienta a la mesa.
La nena severa y mimosa
ordena, juiciosa la cena
que pasa de prisa
porque ne se come lo que allí se guisa.
Cuando terminaba la frugal comida
la nena cansada
se queda dormida
apoya en la mesa
su linda cabeza
y en sus desunidos
labios sonrosados
se posan alados
suaves suspiros.
Por estar dormida
su muñeca olvida
con un movimiento
violento, la muñeca tira
sobre el pavimento.
Del golpe al ruido
la niña despierta
y con un gemido
alza del vestido
su muñeca muerta.

Jorge Laserna Trullenque
La Macacona - Costa Rica
01.10.1922

Horas de Soledad

Amo los porches, las desiertas lonjas,
los umbrosos retiros monacales,
las claustros de las viejas catedrales
ornados de cipreses y toronjas.

Desdeño de mi siglo las lisonjas
porque son nuestros gustos desiguales
yo prefiero a sus cánticos triunfales
los pobres villancicos de unos monjes;

Jorge Laserna Trullenque

A ti - Dedicado a su esposa Adriana

Amor en mi pecho anida
De tus caricias sediento
Rescoldo que acrece el viento
Inmensas ansias de vida
Arrulladas con tu acento
No muriera yo inconfeso
Al morir dándote un beso

Jorge Laserna Trullenque
La Macacona, Costa Rica
02.11.1922

Idea

Como el mendigo, su harapo
como el rico su tesoro,
como el poeta, la idea,
te quiero a ti obra mía.

Obra, que siendo mortal,
eres la suma y la esencia
y eres todo para mí,
harapo tesoro e idea.

Jorge Laserna Trullenque

Poemas de mi abuelo

A continuación algunos de los poemas de Jorge Laserna Trullenque editados en el libro: 'Siguiendo Huellas' , como comenta en el prologo el poeta Don Alberto Guerra, 'el maneja los recursos poéticos en base a su propio lenguaje, sin frases construidas con el uso de términos rebuscados.

Simple y llanamente la expresión de bellesa y ternura a la vez, que contagia de luz y sombra la serenidad del soñador'.

Dedicatoria

A mis seres queridos, a mi abuelo, que con sus poemas llenó parte de mi alma solitaria; para mi hijo Andreas que me inspiró escribirle estos poemas y así poder cicatrizar la herida abierta que me dejo con su partida